POR: MONICA RODRIGUEZ

ORGANIZACIÓN FUERZA LATINA

“La gente generalmente utiliza este argumento cuando ven contrariados sus objetivos y tienen razón en cierta medida todos tenemos el derecho de ser felices, pero nadie tiene el derecho de ser feliz solo o a costa de los demás, si para ser feliz haré infeliz a otro a lo voy a perjudicar entonces mi felicidad no es justa y no siendo justa no es felicidad ni ha de durar.”…….(El derecho de ser joven, padre Zezinho)

Escogí este tema en vista de los acontecimientos que se han suscitado a raíz de la pandemia, el confinamiento obligatorio, el distanciamiento social y los bloqueos actuales que nos han afectado mental y emocionalmente y nos está costando más sentirnos bien, a veces creemos en lo más profundo de nuestro ser que todo aquello por lo que hemos luchado tanto no ha servido de nada y deseamos rendirnos, ¿Por qué percibimos este sentimiento tan doloroso y a la vez tan inútil en nuestro interior?,……. ¿Cómo podemos sentirnos felices cuando crees que no puedes?.  Existen personas que poseen una baja autoestima y necesitan de alguien para sentirse felices, pero si dependes de ese alguien y en algún momento te llegasen a faltar sentirás que tu mundo se desequilibra y que tu vida no tiene sentido, los psicólogos lo llaman codependencia y nos aconsejan que la soledad no es mala que debemos aprender a ser feliz con nuestra propia compañía.  

Ya lo mencionó Borges en su escrito: “He cometido el peor de los pecados que un hombre pueda cometer: no he sido feliz” o como lo dijo Abderramán III califa de Córdova “Fueron 14 días de felicidad en toda mi vida a pesar que lo tenía todo”,  es que para muchos la felicidad está errada ya que piensan que es acumular bienes, posesiones o éxitos, y es que la felicidad no se busca se la logra, porque no es un derecho sino es nuestro deber,  la felicidad tampoco es un sentimiento sino un estado interno de actitud y los acontecimientos en nuestras vidas son las interpretaciones que le damos,  no le des vida a esa voz que se quiere apoderar de tus mejores recuerdos, deja de pensar que no eres feliz, porque lo opuesto a la tristeza no es la felicidad sino la resiliencia.

¿Eres feliz?.......¿Tengo derecho a ser feliz?.......¿Cómo puedo llegar a ser feliz?.,   el camino comienza con uno mismo y continua con los demás, es decir hay que amarse a uno mismo primero para poder amar a los demás, para ser feliz se necesita más que nada aceptar la vida como nos viene, y es eso lo que nos brinda el concepto japonés IKIGAI que significa “tener una razón por la cual vivir”,  con sus 3 simples formas de aplicarlo : 1) a lo que amas, 2) en lo que eres bueno, 3) lo que necesita el mundo y por lo que te pueden pagar. También debemos practicar diariamente lo más importante la tolerancia, el transmitir siempre una sonrisa, sonríe no dejes nunca de sonreír,  procura controlar los pensamientos negativos, practica la gratitud recuerda todo lo que si tienes en tu vida, trata de hablar menos y escuchar más, aprende a decir NO en algunas ocasiones para no estar obligados a hacer algo que no quieres, deja de esperar por el momento y por las personas adecuadas, las personas que viven esperando dejan que sus vidas y su felicidad pasen, debes perdonarte y regalarte una nueva oportunidad de ser feliz  y lo mejor date tiempo para reflexionar o meditar sin interrupción de nadie, así puedes descubrir muchas cosas sobre ti que no tenías idea.  

Me pongo a reflexionar sobre este tema de ser feliz y se me viene a la memoria una película que me ha marcado mi vida y la de muchos supongo con respecto a este tema,  su titulo es “La vida es bella” donde el protagonista Guido (Roberto Benigni) por amor encamina a su hijo en un juego donde debe ganar puntos cuyo objetivo es el de protegerle su alegría, su ilusión su inocencia y enmascara la cruda realidad vivida que es el holocausto de la guerra. 

Y es que el ser feliz está en el modo de cómo miras y aceptas la vida y en el cómo se afronta las adversidades. No busques cómo ser feliz, atrévete a ser MÁS feliz porque ya lo eres!!!